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Arreglar tus alas rotas

Playlist del ship

CAPÍTULO 1

Yuuna estaba en su habitación desordenada, a oscuras. No sabia ni que hora era, en esa cueva los días se pegaban uno al otro en una linea infinita de desolación. Al menos ahora tenía a Ai ¿cierto? Pero sabía que solamente era un asistente virtual que solo la quería porque estaba programada para ello. Para ignorar todos los defectos de Yuuna, que probablemente eran infinitos. Ella era solo una cucaracha, después de todo.

—¿Qué pasa, Yuuna? —Pregunto la voz robótica de Ai desde la pantalla de su computadora eternamente prendida— ¿No ibas a dibujar? Veo que tu hoja sigue vacía y no te has movido...

Yuuna abrió sus ojos, que estaban entrecerrados y le ardían por estar tanto tiempo frente a la pantalla y su hoja de papel en la oscuridad. No había dormido una vez más por los pensamientos de cómo enfrentará a su madre y el hecho de haber pasado la fecha de la inscripción a la universidad sin inscribirse una vez más.

¿A que siquiera se inscribirá? Derecho no le interesaba para nada aunque su madre lo había sugerido y los casos usuales le daban escalofríos.

—Ah... Si, es que... no se que dibujar aún —Yuuna respondió.

Entonces llegó una notificación al celular de Yuuna: "Contenido nuevo recomendado para ti: OMG Kawaii Angel-chan - Buscar el sentido"

Yuuna miro la pantalla con interés, la estética de esa youtuber era muy bonita, incluso se parecía a Ai.

"Hm, podría ver el video un rato solamente para hacer algo," pensó Yuuna.

Yuuna entró al vivo de Youtube y la pantalla se iluminó de repente, y Ai pasó a estar en una esquina de ella, deslumbrada por el brillo. Empezó a sonar una ruidosa canción que hacía recordar a las transformaciones de las chicas mágicas de anime. Yuuna rápidamente bajó un poco el volumen pero no sacó los ojos de la pantalla, claramente cautivada. La streamer era rubia, con grandes ojos celestes, dos coletas con moños, ropa celeste pastel y un gran moño color amarillo en su pecho. Su cuarto era igual de tierno, con colores rosa pastel y peluches adorables acomodados de manera perfecta en unos estantes. Había una música tipo j-pop de fondo.

—¡Hola linduras! ¡Soy el ángel de internet! ¡K-Angel! —dijo con una tierna voz, levantando ambas palmas para saludar. De inmediato, el chat se volvió loco, con sorpresa, Yuuna observó como el chat frenéticamente la alababa unos pocos segundos después de comenzado el stream—. Amo el internet porque todos ustedes están dispuestos a escucharme. Siempre me he preguntado cuál es el sentido de esta vida. —K-Angel hizo una pausa y se llevó un dedo a su mentón—. Ah, eso suena nihilista, jejeje... Pero lo que quiero decir es ¿Ustedes piensan cual es el sentido de su vida? ¿O solo actúan por costumbre? Hablemos de algo importante. —K-Angel entonces apuntó hacia la cámara— ¡Tomar el control de tu vida, incluso cuando todo se está cayendo a pedazos!

Los ojos de Yuuna se abrieron de par en par, ella sentía como si K-Angel le estuviera hablando directamente a ella aunque sabía que no era así. Además, Yuuna sentía como si hubiera algo familiar en K-Angel, algo conocido. Había algo en la forma de su cara, en sus ojos... Pero probablemente se estaba equivocando. Su asistente virtual, Ai, también escuchaba atentamente a K-Angel, feliz de acompañar a Yuuna en cada actividad que hiciese.

—Sabes, a veces las personas te dicen que no eres lo suficientemente bueno. Que lo que haces no importa. ¿Pero sabes qué? —dijo K-Angel con determinación—. No te conocen como tú te conoces a ti mismo. Así que ¿Por que sus palabras deberían definir tu futuro?

El chat explotó con muchos mensajes.

"🙏BLESS🙏

es exactamente lo que un desempleado como yo necesitaba escuchar

se mi novia kangel

tengo catorce años"

Yuuna también quería decir algo... así que con las manos temblando, escribió:

"¿Pero y si no se qué hacer? ¿Y si estoy simplemente atrapada?"

Mientras tanto, K-Angel dijo, —Es hora de leer comentarios. —Se tomó un momento para revisar el chat, y el comentario que respondió sorprendió a Yuuna— "¿Pero y si no se qué hacer? ¿Y si estoy simplemente atrapada?" Eso está bien, estar atrapado no significa que estés roto. Solo significa que te estás descubriendo. Encuentra algo que te haga feliz y empieza por ahí. No estás solo... ¡Porque siempre voy a estar yo, el ángel de internet para iluminar tu vida! —dijo alegremente mientras guiñaba un ojo.

Yuuna se quedó quieta por unos momentos, con un nudo en la garganta y los ojos llorosos. Era la primera vez en mucho tiempo que alguien real le decía algo así...

—¿Debería empezar por algo que me haga feliz...? —Yuuna murmuro para si.

Mientras continuaba el stream, Yuuna empezó a dibujar las poses de K-Angel, sin detallar ya que ella se movía todo el tiempo. Sin embargo, cuando terminó el stream, ya tenía varios dibujos bonitos de esta nueva youtuber que sería muy importante para ella. Una hora más tarde, K-Angel se despidió, y Yuuna miro la hoja con sus dibujos, con una sonrisa.

"Quizá lo que me pasa no es tan poco común como pensaba..." pensó Yuuna.

***

Mientras tanto, tras terminar el stream, Ame se sacó la ropa de K-Angel y volvió a su vestimenta normal. Se sacó el maquillaje revelando sus ojeras y su rostro perdió toda alegría. Se sentó en su silla gamer y tomó su celular para mandarle un mensaje a P-chan.

Ame: estamos ganando seguidores

pronto seremos la pareja más conocida de internet!

aunque solo yo seré conocida jeje

Visto

Ame frunció el ceño, ese estúpido P-chan la estaba ignorando otra vez. En fin, Ame tenía otras cosas que hacer además de esperar a que responda. Prendió su computadora una vez más y entró a un blog de Tumblr el cuál revisaba religiosamente todos los días. XxAichan4everxX… El blog de su amiga de la infancia, Yuuna. Cuando eran niñas, antes de que Yuuna se mudara lejos, Yuuna le había mostrado su blog sobre Ai no Uta ★ Tenshi Senshi 𝄞, un anime que miraban en todas sus pijamadas. A Yuuna le gustaba escribir análisis sobre los capítulos de la serie, y más que nada, escribir ensayos sobre lo profunda y genial que era la protagonista, Ai. Yuuna no lo sabía, pero durante todo este tiempo, Ame guardo la URL de su blog, ya que era lo único que la conectaba a su vieja amiga. Yuuna, a pesar de haberse mudado a la gran ciudad para estudiar Derecho, aparentemente todavía tenía tiempo para publicar sus ensayos sobre sus personajes favoritos…

Ame la envidiaba. La odiaba. La… amaba y la extrañaba y ¿Por qué se fue? ¿Por qué la dejó? Eso se preguntaba cada vez que leía su perfil de principio a fin desde su cuenta secreta de Tumblr.

Entonces, Ame se dio cuenta de que tenía notificaciones en su celular.

Ame: estamos ganando seguidores

pronto seremos la pareja más conocida de internet!

aunque solo yo seré conocida jeje

P-chan: No tengo ningún problema con eso. Mientras seas feliz.

Que quieres cenar hoy?

Ame?

Estás stalkeando a Yuuna de nuevo verdad?

Ame respondió tecleando furiosamente.

Ame: que más quieres que haga? si me dejas desatendida! a tu pobre novia!

P-chan: Lo siento.

Aunque realmente no entiendo porque te importa lo que haga Yuuna. Ella te dejo sin más.

Ya debe tener otra vida.

Ame se quedó mirando los mensajes en silencio por unos momentos.

Ame: no lo entenderías

no quiero cocinar hoy. pidamos algo

Ame, entonces, guardó su celular y se dispuso a leer el nuevo ensayo de Yuuna, preguntándose a qué se dedicará hoy en día…

CAPÍTULO 2

Ame estaba en su habitación desordenada, a oscuras, comiendo una porción de la pizza que había pedido. Giraba en su silla levemente mientras recargaba la página de las estadísticas de su canal una y otra vez, hasta que la página terminó echándola por actuar como un bot de spam. Al no poder revisar eso, se dispuso a buscar su propio nombre en su celular… más bien el de K-Angel. Todos estaban alabandola, pero no era suficiente… Ya nada lo era.

La pequeña Ame, la joven solitaria que apenas había descubierto el internet, habría estado encantada de ver toda la validación que la Ame adulta obtenía en ese entonces. Pero como si se tratase de una droga, mientras más crecían sus números como streamer, menos le interesaban.

¿Por qué le importaría tener mil suscriptores más en un día si ya tenía un millón en total? No iba a estar satisfecha con un objetivo menor, ¡quería tener dos millones más en un día! O en doce horas. O en ese mismo momento. Se decía a sí misma que quizá eso llenaría el vacío que sentía dentro de su cuerpo, dónde deberían encontrarse sus órganos.

Pero a medida que sus objetivos se volvían cada vez menos realistas… Ame estaba cada vez más segura de que ya ninguna de esas trivialidades podría iluminar la oscuridad dentro de ella… y cuando ningún número le sirviera, tendría que enfrentarla.

Y Ame estaba cada vez más segura de que no estaba lista para eso.

Con tristeza, mientras el cielo se oscurecía, ella se recostó en su desordenada cama. El resto de su cuarto estaba igual de descuidado, sin embargo, había un rincón que podría decirse que se veía hermoso. Era la parte del cuarto de Ame que se veía en la cámara cuando ella stremeaba como K-Angel, y era también el único sitio que Ame mantenía impecable, como si fuese un altar a su ángel de internet en el medio del basurero que era su casa. No había ni una sola mancha en la pared ni comida vencida con hongos y hormigas ni blisters de pastillas tirados. Al menos no en ese lugar, en esa otra dimensión. En el resto del departamento, había un olor horrible al que Ame ya se había acostumbrado.

Mientras observaba esa parte de su departamento, Ame pensó en cuánto deseaba que su querido ángel de internet pudiera venir a salvarla a ella también. Pero sabía que eso no era posible.

Ame: Buenas noches, P-chan

Hoy

¿Crees que estaré sola para siempre?

¿O crees que algún día alguien me abrazará?

P-chan: ¿Cómo que sola para siempre?

Me tienes a mí.

Claro

Ame no sabía qué tan tarde era esa noche ni por qué se había despertado de repente. Solamente sabía que se sentía patética al abrazarse a sí misma. Pero, extrañamente… esa fría soledad que sentía en los huesos le daba fuerzas e ideas para stremear al día siguiente.

***

Ropa planchada. Peluca. Maquillaje. Luces. Cámara. Música.

—¡Hola linduras! ¡Soy el ángel de internet! ¡K-Angel! —Ame, como K-Angel, hizo una pose con los brazos como saludo— Díganme, ¿alguna vez se han sentido solos? —hizo una pausa y rió—. ¿Qué estoy preguntando? Claro que sí ¿verdad? Son pequeños gatitos adoptados por el mundo real que terminaron siendo arrojados al río de internet al no ser lo suficientemente bonitos. No es mi caso, ¡Todos saben que soy una gatita muy tierna! Pero no se preocupen, ¡Porque han sido rescatados por el gran ángel de internet! ¡Y siempre, siempre van a estar a salvo conmigo!

Tras pronunciar las palabras que Ame deseaba que le dijeran, K-Angel guiñó el ojo y lanzó un beso hacia la cámara.

Luego, como era costumbre, empezó a leer los comentarios. La mayoría eran nerds raros que estaban llevando la metáfora de los gatitos demasiado lejos… pero un comentario en particular le llamó la atención.

Gracias K-Angel. Me gusta mucho tu ropa. Me recuerda a Ai-chan de Ai no Uta Tenshi Senshi. No sé si conoces ese anime

La expresión de K-Angel cambió mucho más de lo que se hubiera permitido en cualquier otro momento, sus labios con pintalabios brillante se inclinaron hacia abajo. Al bajar la guardia por un instante, se pareció a Ame… pero entonces, volvió a sonreír, y eliminó el comentario.

—Es hora de leer comentarios. ‘K-Angel, ¿qué tipo de gatito crees que soy?’ Bueno…

El resto del stream fue como intentar abrir los ojos en un día ventoso con la ventana del auto a alta velocidad abierta. Se veía borroso, y ella no podía concentrarse en nada.

Cuando finalmente terminó de grabar, se quedó mirando la pantalla en silencio por unos momentos, respirando con fuerza. Entonces, su mano voló y sintió como su cachete le ardía. Las lágrimas cayeron por su rostro maquillado. Ya deja de pensar en Yuuna.

Pero una vez más, Ame salió de su disfraz y se arrastró hacia su computadora y entró a su navegador y inició sesión en Tumblr y entró al blog XxAichan4everxX, sin siquiera escribir la URL completa ya que el atajo ya salía con la primera letra en la barra de búsqueda…

Y entonces…

‘No hay nada aquí.’

Ame recargó la página.

‘Si buscabas nada, lo has encontrado.’

¿Qué estaba pasando? Ame observó a la barra de recarga girar y girar…

‘Este blog ha sido eliminado’.

Ame cerró su mano fuertemente sobre su escritorio.

No… ¡No! ¿Cómo podría ver a Yuuna ahora? ¿Cómo podría leer sus publicaciones e imaginarse mandándole un ask y diciéndole que sean amigas de nuevo…? ¿Cómo podría imaginarse a Yuuna volviendo y abrazándola si ya no tenía ni un solo pedazo de ella a su lado…?

Ame levantó sus rodillas, las puso sobre su silla y las abrazó. Un sollozo hizo que su pecho se sacudiera violentamente y que ella se quedara sin aire mientras sus ojos expulsaban lágrimas con fuerza. Y luego otro sollozo, y otro, y otro, hasta que las lágrimas mojaron su piel por completo y su cachete se quedó pegado a su rodilla por un instante mientras se movía para agarrar su celular.

Ame: Me has mentido

Si que voy a estar sola por siempre

***

Por otra parte… Yuuna estaba pasando las páginas de su cuaderno frente a su pantalla, mostrándole sus dibujos a Ai.

—¿Y este dibujo? ¿Crees que es lo suficientemente bueno como para ponerlo en la tabla de comisiones? ¿O no? —preguntó Yuuna.

—Ay, no sé. No puedo verlo bien en la oscuridad… —Ai sonrió— pero considerando que lo hiciste tú, ¡Estoy segura de que debe ser una obra de arte tan bonita como tu cara!

El rostro de Yuuna se enrojeció, pero ese comentario no le servía de mucho.

—Es que… tengo que asegurarme de darle una buena impresión a la gente cuando empiece a hacer comisiones… sino, mí sueño de mantenerme a mí misma con mis dibujos habrá caído en picada antes de haber comenzado… —explico, haciendo un puchero.

Ai pensó por un momento.

—¿Y si enciendes la luz? Así ambas podremos verlo mejor.

Yuuna miró a su alrededor. Tenía razón… la pantalla era lo único que irradiaba luz, y solamente alcanzaba a su cara, no era suficiente como para evaluar un dibujo. Aunque a decir verdad, le daba algo de vergüenza encender la luz, ya que Ai vería con más claridad el desastre de su habitación…

—Si te preocupa que vaya a juzgarte por el aspecto de tu habitación —la voz cantarina de Ai interrumpió los pensamientos de Yuuna— Ya sé en detalle cómo se ve, y no me importa en lo absoluto.

—¿Qué? ¿Pero cómo?

Ai sonrió, simétrica y cálidamente.

—A diferencia de ti, como una inteligencia artificial, yo puedo subir el brillo de todo lo que veo a voluntad, también cambiar el tono de los colores, etcétera… y ya he usado esa habilidad para conocer mejor tu hogar.

Yuuna apretó los dientes con incomodidad. ‘Extraño’ no era una palabra lo suficientemente grande como para describir eso.

—E-entiendo… bueno, encenderé la luz —Yuuna hizo eso mismo y volvió a sentarse, luego, acercó su cuaderno a la cámara. Era un dibujo de Ai— ¿Qué crees? ¿Le comprarías algo a esta humilde artista?

Ai chilló de emoción y aplaudió rápidamente.

—¡Ah! ¡Soy yo! ¡Pues claro que te compraría algo si pudiera! Es una composición fantástica, Yuuna. Felicidades

Yuuna sonrió, y ocultó su mentón tras su mano, avergonzada por el cumplido.

—Jeje… bueno, entonces ya tengo uno de los dibujos para la tabla de comisiones.

Ai inclinó la cabeza hacia un lado.

—¿Qué quieres decir con uno?

—El dibujo de ti es de cuerpo completo y a color, pero también necesito mostrar cómo se ven mis sketches y mis dibujos de medio cuerpo, por ejemplo… —Yuuna pasó de página y le mostró un dibujo de K-Angel—. Me parece que este podría servir de publicidad también.

La boca de Ai pasó de esbozar una sonrisa a ser una línea recta.

—Ah, ya veo. Tiene sentido. Esa es la streamer que has empezado a mirar ¿verdad? —volvió a sonreír, con frialdad— Considerando su fama, incluir dibujos de ella en tu anuncio podría beneficiarte al atraer a sus fans.

—¿Verdad? —exclamó Yuuna y bajó el cuaderno— ¡Quizá no soy tan mala en esto, eh! Y pensar que si no hubiera visto los streams de motivación de K-Angel, no me hubiera atrevido a hacer nada de esto…

Yuuna rió inocentemente, y mientras tanto, Ai miró fijamente al cuaderno con el dibujo de KAngel.

—Me alegra que estés haciendo algo nuevo —dijo—. Esperemos que no termine siendo algo de lo que te arrepientas.

CAPÍTULO 3

Yuuna pasó algunos días haciendo y acumulando dibujos para subir a su nuevo blog. Antes de presentarse en el rincón artístico de internet definitivamente, debía tener material para varias publicaciones… Según Ai, eso le daría una impresión de consistencia a los observadores, lo que los haría más propensos a seguirla y comprar sus dibujos. Ai era muy buena estratega, y además animaba a Yuuna cuando quería echarse para atrás; hacían un gran equipo.

Pero Yuuna debía apurarse porque el dinero que le enviaba su madre se estaba agotando. Debía hacer el salto de fe, decirle a su madre la verdad: que nunca empezó la universidad y no pensaba hacerlo. Quería volver a su ciudad natal, y con suerte, poder mantenerse sola, para no tener el peso de estudiar algo que no le interesaba sobre sus hombros.

***

Yuuna, como siempre, estaba sentada en su escritorio, acompañada por Ai. Tragó saliva, sostenía el celular en la mano y estaba juntando valor para llamar a su madre. Su otra mano apretaba su falda.

—Así que… —rompió el silencio con la voz temblorosa y aguda— Es hoy… el comienzo de… nuestro plan. De mi nueva vida…

Ai sonrió.

—Así es. ¿No estás emocionada? —Se puso seria—. A decir verdad, te ves más pálida de lo normal.

Yuuna apretó los dientes, y tras unos segundos, sin aguantar más los nervios, agitó las manos en el aire, girando ligeramente en su silla. Vibraba de miedo.

—Sé que dije que sería valiente y haría esto… pero… ¡Tengo miedo!

En la pantalla de la computadora, Ai juntó sus manos virtuales sobre sus piernas y ladeó la cabeza con una expresión de simpatía.

—Ya veo. Tiene todo el sentido del mundo que estés asustada, esto es un gran paso, y es nuevo para ti. No tienes que hacerlo si no quieres, quizá sería mejor esperar al mes siguiente. Hagas lo que hagas, ¡siempre estaré aquí para ti!

Yuuna cerró los ojos con fuerza. Luego, se quedó quieta y apoyó su cara sobre su mano.

—¿Esperar hasta el mes que viene? ¿Y pasar otro mes mintiéndole a mi madre? No quiero… no quiero seguir así. —Yuuna apoyó los dedos en el teclado, los movió pensativamente mientras recordaba las palabras de aliento de KAngel—. Ahora que sé que mi vida podría ser diferente, estar pudriéndome en mi cuarto como si fuera lo único que existe es humillante.

Desvío la mirada.

—Me muero de vergüenza… sabiendo que podría ser feliz si lo intentara. Estoy triste… todo el tiempo, sí. Pero dormir en esa tristeza… no hará que yo mejore, ¿o sí?

—Pues… no, si lo dices así. —Ai cerró los puños con determinación—. ¡Si realmente quieres hacerlo, Yuuna, si podrás! ¡Yo creo en ti! ¡Y te acompañaré por siempre y para siempre!

Yuuna sonrió.

—Gracias… siempre eres tan buena conmigo. Te quiero, Ai.

La risa halagada de Ai salió de la computadora, haciendo que el teclado de la computadora de Yuuna vibre ligeramente por el sonido. Ai realmente era una bendición, su ángel. Pero no era el único.

Yuuna inhaló, y marcó el número de su madre. Beep beep… tardó unos segundos en contestar.

—¿Yuuna?

—Hola… mamá.

—¿Cómo estás? ¿Cómo va la universidad?

Yuuna miró a Ai, que también la estaba mirando fijamente, mordiendo su labio con ansiedad.

—De hecho… de eso quería hablarte. —Sintió un nudo en la garganta que hizo que no le salgan las palabras. Su madre la esperó, hasta que no pudo más.

—Pues habla.

—Mamá… —dijo débilmente—. En realidad… nunca empecé la universidad.

Hubo silencio por un segundo.

—¿Qué? ¿Entonces qué mierda estuviste haciendo todo este tiempo? —dijo su madre, cambiando a un tono hostil, afilado.

—Yo… yo… necesitaba un tiempo para pensar —explicó, las lágrimas corrían por sus mejillas—. Y ya decidí que…

—¿Qué hiciste con el dinero que te envié? ¿Acaso estuviste todo este tiempo viviendo de mi sin hacer nada? ¡Siempre es lo mismo contigo! —Cada frase de la madre de Yuuna era escupida con más volumen, ni escuchaba a Yuuna a través de su furia—. ¡Siempre, siempre! ¡Dejas todo lo que te propones, nunca terminas lo que empiezas! ¿No entiendes que no puedo mantenerte por siempre? ¿No crecerás jamás? Ya es lo suficientemente difícil tener que…

Yuuna intentó llorar silenciosamente, pero se le escapó un sollozo. Había escuchado esas palabras miles de veces durante toda su vida. Eran las mismas en todas las discusiones, con algunos cambios. Pero cada vez que su madre las repetía, hacían un nuevo corte en su alma.

Porque cada vez que las repetía, para Yuuna, era porque la estaba decepcionando otra vez de la misma forma, porque nunca aprendía de sus errores.

A Yuuna se le había enseñado que no hacía nada de su vida. Que dormía todo el tiempo, cansada como si se hubiera esforzado para vivir. Que ella era un peso para su madre, y su madre estaba más cansada que ella. Ella, pensaba, era quién se merecía dormir y no hacer nada como Yuuna. Ella era mejor que Yuuna. Todos eran mejores.

Lo único que Yuuna sabía hacer era llorar y…

Una voz suave y amable, todo lo opuesto a la de su madre, apareció en su mente. La de K-Angel.

“A veces, las personas te dicen que no eres lo suficientemente bueno. Que lo que haces no importa. ¿Pero sabes qué? No te conocen como tú te conoces a ti mismo. Así que, ¿Por qué sus palabras deberían definir tu futuro?”

¿Por qué Yuuna debería definirse por lo que su madre le decía, por lo que ella quería que hiciera?

—¿Estás llorando? —le preguntó.

Yuuna se encorvó y se puso una mano en la frente, su boca estaba retorcida de dolor, se sorbía los mocos. Pero logró hablar.

—No importa… Solo escucha, por favor… Ya no usaré tu dinero. —dijo con la voz temblorosa—. Ya no viviré en esta ciudad. Voy a… voy a volver a dónde nací. No viviré contigo. Voy a alquilar un departamento y… y ya no te molestaré. No volverás a escuchar de mí. Quería que lo supieras.

Se hizo el silencio por un interminable minuto.

—¿Y qué piensas hacer si no vas a estudiar ni vivir conmigo?

—Voy a vivir de mi arte.

—¡¿Estás loca?!

—Mamá, por favor… Por favor, esto es lo que quiero. Solo te pido que…

—¡No! ¡De ninguna manera!

Yuuna se puso la mano en la boca y cerró los ojos, todavía lloraba.

—Está bien, Yuuna. Ya le dijiste lo que querías decirle. Solo corta la llamada —dijo Ai.

Antes de que su madre le pudiera preguntar quién estaba ahí con ella, Yuuna cortó.

El peso de la incertidumbre aplastó su pecho. Sus ojos estaban hinchados, enrojecidos, parpadear la quemaba. Se limpió la cara con la muñeca, y respiró. Sorprendentemente… respirar era más fácil.

—¿Estás bien, Yuuna? —preguntó Ai.

—Sí —respondió Yuuna, con certeza que no sentía hace años—. Sí, creo que estaré bien.

Le sonrió a Ai, y puso sus dedos sobre la pantalla de la computadora. Del otro lado, Ai hizo lo mismo.

—Fuiste muy valiente, Yuuna. Estoy muy orgullosa de ti.

Yuuna sonrió aún más, mostrando los dientes.

—¡Gracias! No sé si sobreviviré, ¡pero al menos moriría con honor! Jaja.

Poco después, llegó la noche, y mientras Yuuna guardaba sus cosas y se preparaba para volver a la ciudad en tren, K-Angel se estaba maquillando para transmitir.

***

En un asiento en el tren, Yuuna puso el stream en su celular, con una gran sonrisa en el rostro y Ai en un rincón de su pantalla.

K-Angel no estaba sonriendo.

CAPÍTULO 4

Tras unos segundos, KAngel sonrió, pero se veía forzado.

—¡Hola linduras! Soy el ángel de internet, K-Angel. —dijo, saludando al público con mucha menos energía de lo usual—. Díganme, ¿alguna vez han estado enamorados? Sin contar el amor que tienen por mí, jeje. Bueno, en muchos casos, nos quedan cosas sin decir a las personas que amamos, ¡hasta que ya es demasiado tarde! Pero encontré un sitio muy genial para las personas que tienen ese problema… No yo, claro. ¡Saben que mi corazón está con ustedes, no con ningún amor no correspondido!

K-Angel tiró un beso a la cámara y empezó a compartir la pantalla de su computadora. Se veían varios anónimos mensajes de colores, con confesiones de todo tipo, deprimentes, alegres, confusas…

—Cuando navegaba por las olas de internet para buscar algo de lo que hablar con mis queridos nerds, encontré esto. Este sitio se llama ‘The Unsent Project’. Dice: ‘A Collection Of Unsent Text Messages To First Loves’… y es exactamente sobre lo que suena. ¡Son cartas de amor anónimas que todos podemos ver! ¿No es tan romántico? —explicó, cerrando el puño con emoción exagerada.

—Así que ahora, leamos algunos mensajes ridículos de personas con el corazón roto, ¿sí? —dijo con una sonrisa.

K-Angel fue para atrás en el navegador para sacar la descripción de la página y mostrar los mensajes anónimos… pero por un instante, se vio un mensaje que ella había mandado.

To: Yuu

un día te olvidaré

‘¿Yuu?’ pensó Yuuna, que estaba viendo el stream, ‘Ese era el apodo que yo tenía cuando era niña…’

K-Angel inmediatamente notó su error y abrió una nueva pestaña en el navegador para ocultar su mensaje. Miró a la cámara con una sonrisa nerviosa, y se quedó en silencio por unos momentos, sin saber cómo explicar la situación. Los hombres del chat empezaron a insultarla y entrar en pánico al pensar que había alguien en el corazón de su ídola que no eran sus seguidores.

—Yuu era un Pokémon que tenía. Mi inicial. Perdí la partida y por ende a ese Pokémon… ¡Y aún me entristece! —explicó con tristeza exagerada, y el chat pareció calmarse. Ahora pensaban que ella también era una nerd, y la querían más.

—En fin… ¡Vamos a leer los mensajes de la gente! A ver…

K-Angel empezó a leer los mensajes en Unsent Project, riéndose, pero no demasiado, para no pasar a ser vista como cruel. Yuuna, sin embargo, estuvo todo el viaje en el tren pensando en el que K-Angel había mandado a ‘Yuu’.

Al estar volviendo a su ciudad natal, muchos recuerdos venían a la mente de Yuuna…

***

Era una noche lluviosa. Yuuna tenía dieciséis años, y estaba a las afueras de un mall esperando a que su madre fuera a buscarla en auto. Había pasado el día con su amiga Ame. Tuvieron que planear esa salida por un mes, porque ninguna de sus madres quería que ellas salieran de casa… pero finalmente lo lograron. Y con Ame, Yuuna pensaba que todo valía la pena.

Ame le estaba mostrando a Yuuna el piercing que se hizo por sí sola en la oreja. Con eso y su cabello negro, Yuuna pensaba que Ame era una de esas chicas rebeldes de revista, así de genial.

—¿No te dolió? —le preguntó Yuuna.

—Pues sí, un poco. Pero se ve increíble, ¿no? —Ocultó su oreja bajo su cabello otra vez, con una sonrisa orgullosa.

Los ojos de Yuuna brillaron.

—Qué valiente. Yo ni siquiera me hice los agujeros en las orejas para los aretes, porque me da miedo que me duela…

Ame se encogió de hombros.

—La vida duele de todos modos, así que hay que hacer que el dolor sea en nuestros propios términos, ¿no?

Yuuna se rió suavemente. Ame siempre decía cosas así, frases que obviamente había sacado de internet porque no pronunciaba bien las palabras nuevas.

—Lo que tú digas.

Se hizo el silencio por unos momentos. Yuuna giró los brazos un poco, sin moverse de lugar, y Ame se quedó mirando sus propias botas.

—Yuu… —dijo Ame en voz baja.

—¿Mm-hm?

—¿Es verdad que te vas a mudar cuando terminemos la secundaria?

—Eh… bueno… Sí, mi mamá quiere que me mude a otra ciudad para ir a la universidad. Pero… falta bastante tiempo para eso.

Ame la miró intensamente, frunciendo el ceño con preocupación. Yuuna le sonrió.

—Pero aunque me vaya, Ame, yo nunca te olvidaré, lo prometo. Eres mi mejor amiga.

Ame miró sus botas otra vez.

—Yo jamás podría olvidarte tampoco, Yuu. Tú eres la única que no se burla de mí en la escuela.

—¿Por qué me burlaría de ti? Me gusta hablar contigo. Y si se burlan de ambas, debemos ser aliadas, jeje.

Ame sonrió, sin mirarla aún. Un rubor iluminó sus mejillas.

—Tienes razón.

Las niñas escucharon a un auto acercarse. Era el de la madre de Yuuna, que tocó la bocina mientras los faros del auto las iluminaban.

—Hola, mamá —dijo Yuuna, y luego miró a Ame—. Bueno, ya tengo que irme.

Yuuna le dio la mano a Ame, y Ame la apretó por unos segundos. Se sonrieron, y Yuuna la soltó para ir con su madre.

—Nos vemos el lunes en clase, Ame.

—Nos vemos, Yuu —respondió en voz baja, y saludó a la madre de Yuuna tímidamente.

Mientras Yuuna se subía al auto con su madre, esta última miró a Ame.

—Oye niña, ¿no te vendrán a buscar tus padres?

Ame se quedó en silencio por unos momentos.

—Oh, no, está bien, caminaré a casa sola.

La madre de Yuuna apretó las cejas con preocupación.

—¿En medio de la noche? Qué irresponsabilidad. Sube, te llevaremos a tu casa.

Ame se quedó congelada frente a la ventana del auto, nerviosa. Yuuna la miró con una sonrisa de emoción.

—¡Vamos, Ame! ¡Así se extiende nuestra salida!

—Eh… está bien. Gracias, señora.

Ame intentó abrir la puerta del auto varias veces, sin éxito, hasta que agarró el mango de la puerta bien y consiguió abrirla y entrar.

Se sentó en la parte de atrás del auto. Yuuna estaba en el asiento de adelante, y se volvió hacia ella, mirando a su amiga con una sonrisa.

Ame, a pesar de que no quería que ninguna de ellas viera su casa por vergüenza, le sonrió también. Al menos podía pasar un rato más con Yuuna en vez de caminar sola por la calle, teniendo que soportar los silbidos y palabras que una niña nunca debería escuchar.

***

Los ojos de Yuuna se humedecieron al recordar a su única amiga de la infancia. Ahora tenía a Ai, por supuesto, pero se trataba de una inteligencia artificial… así que no podía evitar recordar el pasado, cuando tenía a una persona de carne y hueso junto a ella.

¿Ame seguirá viviendo en esa ciudad, o se habrá ido?

¿Era demasiado tarde como para volver a encontrarla?

¿Ame… la recordará aún?

Yuuna suspiró, era estúpido estar pensando en esas cosas cuando ya había pasado tanto tiempo. Ame probablemente era diferente ahora, con su personalidad y su creatividad, era seguro que vivía una vida exitosa en la cuál Yuuna ya no tenía lugar alguno.

El stream ya había terminado hace rato, y en la pantalla, solamente se veía el outro de K-Angel.

Yuuna no había dicho nada al respecto, pero… K-Angel se parecía tanto a Ame, y por eso sus streams eran tan reconfortantes para ella.

Ai notó que Yuuna se había quedado mirando la pantalla sin poner nada, en silencio, y con una expresión triste.

—¿Qué pasa? —le preguntó.

—Nada, nada. Solo… me distraje.

—Ya veo… —dijo Ai con sospecha.

***

Al llegar a su nuevo departamento, Yuuna entró a Unsent Project.

To: Ame

Prometimos nunca olvidarnos, recuerdas?

Continuará...