El profesor Oak estaba en el escritorio de su laboratorio, anotando los datos de los nuevos Pokémon capturados por Kris. ¡Eran tantos que apenas podía mantenerse al día! Entonces, la pantalla de su computadora se iluminó al estar recibiendo una llamada. El profesor Oak apretó el botón para responder, resultó ser una llamada de Red.
—¡Qué sorpresa! Estás tan ocupado entrenando que solamente llamas cuando estás en problemas, Red, jo, jo. Espera... ¿Acaso hay un problema ahora?
Red se quedó en silencio, frunciendo las cejas.
—Agh, reconozco esa expresión... ¿Se trata del Equipo Rocket?
—No, profesor... —Red miró a su alrededor, como temiendo que alguien pudiera escuchar la conversación—. Es otra cosa. Es... complicado.
—No me digas. ¿Es el Alto Mando?
—No, profesor...
—¡Me matas del suspenso! ¿Qué pasa?
Red sonrió con incomodidad.
—Es algo más personal... Es una pregunta para usted... Ehm... ¿Profesor?
—¿Ajá?
—Cree que yo seguiría siendo un buen entrenador... —susurró—: ¿Si me gustara otro entrenador...?
El profesor rió.
—Oh, con que es eso. ¡Claro que seguirás siendo un buen entrenador, Red! Todos nos hemos enamorado... Me preguntaba cuándo te llegaría el día. ¿Quién es la chica o...?
—Quiero decir... No digo "otro entrenador" de modo general. M-me refiero a... —Red volvió a mirar a su alrededor y susurró una vez más—: A que si me gusta otro varón...
—Ah, ya veo... Pues, lo mismo. No te afecta como entrenador de ninguna manera.
—Ah, bueno...
Hubo silencio por unos momentos.
—No me digas que te gusta mi nieto.
—¿Qué? ¡No! Él es mi rival, no eso... En realidad... quién me gusta es... Yellow... —dijo rascándose la nuca.
—¿Y-Yellow?
¿Acaso Red no sabía el secreto de esa niña aún...?
—Sí. Nunca me había sentido así con nadie... Pensé que mi primer enamoramiento sería de una chica, ¡pero no! Y no sé que haré, porque no sé si a Yellow también le gustaré si ambos somos chicos...
El profesor Oak se mantuvo en silencio, lo que puso nervioso a Red.
—Lo siento, es que no sabía a quién decirle.
—Entiendo. Pero en realidad, Red, deberías saber que...
Red empezó a llorar.
—Perdón por ser así...
—¿Qué? No, escúchame. No habría ningún problema si fueras gay, pero debes saber que...
—Adiós...
Red cortó la llamada de repente, y procedió a escuchar All The Things She Said en loop en su cama.
Y cuando Red vio a Yellow sin sombrero por primera vez, lo primero que pensó fue: ¡¿Por qué nadie me lo dijo?!